El trabajo de los ferreiros ha sido desde siempre un trabajo de vital importancia en el mundo rural,pues de su trabajo dependía en gran medida la vida tradicional agrícola, ya que fabricaban además de los aperos, todas las herramientas necesarias para los carros y las casas. Expertos artesanos a los que nada se les resistía: azadas, hoces, herraduras, llaves, además de sartenes, cazos o cazuelas labrados en hierro candente a golpe de martillo en el yunque.
A Pontenova y Riotorto, consagrados ya en la Edad Media como dos de los grandes centros de producción de hierro en Europa, conservan hoy un trozo de esta historia viva.